Los jockeys son unos grandes profesionales que arriesgan diariamente su integridad física y que consiguen sacar lo mejor de cada caballo para que logre la victoria.
Como cualquier persona, están sujetos a equivocaciones que constantemente son comentadas por los aficionados : no ha sabido "tapar" al caballo, no le ha braceado lo suficiente, no tiene sentido del paso, le ha sacado en punta y este caballo debería ir atrás, etc ...
Pero lo que no es muy habitual es que un jockey se equivoque en la distancia que debe recorrer en una carrera con su caballo; eso es, además de inusual, imperdonable.
La carrera que traemos hoy a este blog se celebró en el hipódromo australiano de Mooney Valley, de Melburne, el 24 de Enero de 2.002. El jockey Rhys McLeod montaba al caballo Mystic Outlaw en el handicap Quantas Frequent Flyer sobre la distancia de 3.000 mts.
El recorrido consistía en 3/4 de vuelta al perímetro del hipódromo para pasar por primera vez por la línea de meta y luego otra vuelta mas para completar los 3.000 mts.
Nuestro protagonista, el jockey Rhys McLeod, salió de los cajones convencido de que estaba participando en una carrera sobre la distancia de 1.800 mts. así que su forma de montar fue muy distinta a la que debería haber adoptado.
Cuando se destacó del resto de los participantes y abordó la supuesta "recta final" con unos cuerpos de distancia sobre el resto de los competidores. En la curva ya fustigó a su caballo, lo braceaba con fuerza y se distanció 8 o 10 cuerpos braceando sin cesar y enseñando la fusta al caballo para que no dejara de emplearse y pasó la línea de meta con una gran ventaja.
Todo el mundo en el hipódromo sabía que esa no era la meta porque faltaba toda una vuelta mas para acabar la carrera; todo el mundo menos él que pensó que acababa de ganar; ¿todo el mundo?, no. Además del jockey, el locutor que narraba la carrera también pensó que se había terminado, al menos la cámara paró la imagen al pasar los caballos por primera vez por la línea de meta, pero luego siguió a los participantes en su recorrido por la cuerda del hipódromo.
Todos los jockeys, sin duda desconcertados, siguieron montando a sus cabalgaduras menos Rhys que intentaba parar a Mystic Outlaw para regresar a las tribunas como "ganador" de la carrera.
Es curioso observar como el caballo es superado por el grupo de perseguidores que siguen montados por sus respectivos jockeys mientras nuestros protagonistas (jockey y caballo) se relajan y contemplan como los demás incrementan su esfuerzo en pos de una meta que, según ellos, ya han superado.
La carrera acaba con una emocionante recta final en la que un caballo acababa muy descolgado en última posición. Supongo que todos sabréis de quien se trata.
Sigue a continuación el vídeo de esa interesante carrera que, supongo, no habréis visto ninguna igual por muchos años de hipódromos que tengáis a vuestras espaldas :
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