Pelo de caballo de color rojizo acanelado, con los cabos blancos, o iguales al resto de la capa, ó de un rojo más oscuro que ésta.
Estos tres colores, y aun otros que de ellos se diferencian poco, se comprenden en las dos distinciones generales de alazán claro y alazán oscuro, como vamos a ver.
El color alazán es considerado como uno de los primordiales o simples que los ingleses consideran en número de seis; blanco, azúcar y canela, alazán, bayo, negro y castaño, añadiendo este último a los otros cinco que señaló Buffon. Hoy los franceses no cuentan más que cuatro colores simples; blanco, negro, alazán y castaño.
Desde muy antiguo se han profesado opiniones o se han tenido preocupaciones sobre los colores de los caballos y la relación que entre ellos y las condiciones del animal pudieran existir. Fundadas ó infundadas, es lo cierto que el pelo alazán ha sido preferido o desdeñado según que la moda le protegía o abandonaba.
Los árabes diéronle siempre gran importancia, como demuestran algunas tradiciones muy antiguas: "Si te cuentan —dice un refrán árabe— que han visto volar un caballo y que era alazán, créelo."
En una leyenda oriental figura un cheik ciego, que guiado por
su hijo, vá huyendo de sus enemigos:
—"Hijo, le pregunta: ¿qué caballos montan los que nos persiguen?"
— "Padre, caballos blancos."
—"Vamos por el sol, replica el anciano jefe; se derretirán
como la nieve."
Prosiguen la fuga, y más adelante vuelve á preguntar el cheik:
—"Hijo, ¿qué caballos nos persiguen?"
—"Padre, caballos negros"
—"Vamos por terreno áspero, y se clavarán los cascos en el suelo."
Pero ya más adelante, al repetírsela pregunta y contestar el mozo que los caballos que le persiguen
son alazanes, exclama el anciano:
—"¡Guarda! ¡guárda! o somos muertos."
Algunas de estas opiniones se conservaron en España, donde ya en el siglo XIII, en un curiosísimo tratado escrito acaso en tiempo de D. Alfonso el Sabio, se dice del caballo alazán "que corre bien por cualquier logar, porque a las uñas (cascos) buenas, et es de buen corazón ... et si la alzanadura es clara, es meior cauallo que otro de maior correr et de maior affan (ánimo.)"
La misma opinión que la citada leyenda expone sobre el caballo negro, se encuentra en el citado tratado y en un refrán castellano, como diremos al tratar de esa capa, (V. NEGRO.)
Por regla general el pelo alazán se ha considerado siempre, y en todas partes, como muestra de sólidas cualidades en el caballo, si bien los matices claros suelen acusar temperamento linfático.
Entre los caballos de carrera ha habido muchas celebridades de pelo alazán. El célebre Eclipse, en el origen de la raza inglesa, John-Bull, Rubens, Selim, Quiz y su hijo Tigris, fueron todos alazanes. Y en época más próxima, Hércules, Gladiator, padre
del celebérrimo Gladiateur, The Barón, sus dos hijos Stockwell y Rataplán; Fitz Gladiator, hijo de Gladiator, el padre de Monarque; ThebEmperor,Filie de I'Air, y en fin, otros varios que se han hecho célebres en recientes carreras, y otros muchos descendientes de las notabilidades citadas, eran alazanes.
Ningun color hay en los caballos que se presente más variable que el alazán, pues son innumerables sus matices, desde el bayo hasta el castaño.
Las variedades más determinadas son:
> Alazán tostado, tan oscuro, propiamente dicho en algunos casos, que casi se confunde con el castaño, distinguiéndose por el color de las crines y el de las extremidades. El caballo alazán tostado se ha reputado en todos los países por colérico, ardiente, nervioso, ligero é infatigable. El adagio español: alazán tostado, antes muierto que cansado, existe en inglés y en francés desde muy antiguo, importado a Europa desde África, donde el pelo alazán ha sido siempre muy reputado.
> Alazán sucio u oscuro.—Capa poco vistosa y que suele ser indicio de un temperamento flojo y enfermizo muchas veces.
> Alazán claro es el que presenta más variedades. Generalmente los caballos de este pelo tienen los cabos deslavados ó blancos del todo, y muchos toda la cara. Los remos, y sobre todo los cascos blancos, los tienen los ingleses como un defecto de consideración, uo solo en lo relativo á la estampa, sino como indicio de constitución débil, opinión que se extiende á otros países. La crin y cola blanca en todo alazán se tienen en Inglaterra como indicio de condición aviesa en el caballo, lo que én España sucede con los sarcos ó que derraman en blanco.
> Alazán deslavado es el que tiene remos y crines blancas y el reputado por de más floja a y linfática condición, estando por ella expuesto a padecer infartos en los remos. En los caballos de carrera, sin embargo, se ha observado que todas las imperfecciones que afectan a las razas ordinarias están notablemente contrarestadas por la riqueza de la sangre.
> Alazán piel de vaca.—El que tiene la capa del color de la de este animal, con la cola y crines blancas. Es pelo raro.
> Alazán dorado.— La variedad más vistosa de este pelo. Es un rojo naranjado vivo, que tiene reflejos o tornasoles verdaderamente dorados.
> Alazán guinda.—Suelen algunos dar esta calificación al pelo castaño claro con los cabos iguales a la capa; pero no es denominación muy generalizada para el pelo alazán. Más bien para el castaño.
Estos tres colores, y aun otros que de ellos se diferencian poco, se comprenden en las dos distinciones generales de alazán claro y alazán oscuro, como vamos a ver.
El color alazán es considerado como uno de los primordiales o simples que los ingleses consideran en número de seis; blanco, azúcar y canela, alazán, bayo, negro y castaño, añadiendo este último a los otros cinco que señaló Buffon. Hoy los franceses no cuentan más que cuatro colores simples; blanco, negro, alazán y castaño.
Los árabes diéronle siempre gran importancia, como demuestran algunas tradiciones muy antiguas: "Si te cuentan —dice un refrán árabe— que han visto volar un caballo y que era alazán, créelo."
En una leyenda oriental figura un cheik ciego, que guiado por
su hijo, vá huyendo de sus enemigos:
—"Hijo, le pregunta: ¿qué caballos montan los que nos persiguen?"
— "Padre, caballos blancos."
—"Vamos por el sol, replica el anciano jefe; se derretirán
como la nieve."
Prosiguen la fuga, y más adelante vuelve á preguntar el cheik:
—"Hijo, ¿qué caballos nos persiguen?"
—"Padre, caballos negros"
—"Vamos por terreno áspero, y se clavarán los cascos en el suelo."
Pero ya más adelante, al repetírsela pregunta y contestar el mozo que los caballos que le persiguen
son alazanes, exclama el anciano:
—"¡Guarda! ¡guárda! o somos muertos."
Algunas de estas opiniones se conservaron en España, donde ya en el siglo XIII, en un curiosísimo tratado escrito acaso en tiempo de D. Alfonso el Sabio, se dice del caballo alazán "que corre bien por cualquier logar, porque a las uñas (cascos) buenas, et es de buen corazón ... et si la alzanadura es clara, es meior cauallo que otro de maior correr et de maior affan (ánimo.)"
La misma opinión que la citada leyenda expone sobre el caballo negro, se encuentra en el citado tratado y en un refrán castellano, como diremos al tratar de esa capa, (V. NEGRO.)
Por regla general el pelo alazán se ha considerado siempre, y en todas partes, como muestra de sólidas cualidades en el caballo, si bien los matices claros suelen acusar temperamento linfático.
Entre los caballos de carrera ha habido muchas celebridades de pelo alazán. El célebre Eclipse, en el origen de la raza inglesa, John-Bull, Rubens, Selim, Quiz y su hijo Tigris, fueron todos alazanes. Y en época más próxima, Hércules, Gladiator, padre
del celebérrimo Gladiateur, The Barón, sus dos hijos Stockwell y Rataplán; Fitz Gladiator, hijo de Gladiator, el padre de Monarque; ThebEmperor,Filie de I'Air, y en fin, otros varios que se han hecho célebres en recientes carreras, y otros muchos descendientes de las notabilidades citadas, eran alazanes.
Ningun color hay en los caballos que se presente más variable que el alazán, pues son innumerables sus matices, desde el bayo hasta el castaño.
Las variedades más determinadas son:
> Alazán tostado, tan oscuro, propiamente dicho en algunos casos, que casi se confunde con el castaño, distinguiéndose por el color de las crines y el de las extremidades. El caballo alazán tostado se ha reputado en todos los países por colérico, ardiente, nervioso, ligero é infatigable. El adagio español: alazán tostado, antes muierto que cansado, existe en inglés y en francés desde muy antiguo, importado a Europa desde África, donde el pelo alazán ha sido siempre muy reputado.
> Alazán sucio u oscuro.—Capa poco vistosa y que suele ser indicio de un temperamento flojo y enfermizo muchas veces.
> Alazán claro es el que presenta más variedades. Generalmente los caballos de este pelo tienen los cabos deslavados ó blancos del todo, y muchos toda la cara. Los remos, y sobre todo los cascos blancos, los tienen los ingleses como un defecto de consideración, uo solo en lo relativo á la estampa, sino como indicio de constitución débil, opinión que se extiende á otros países. La crin y cola blanca en todo alazán se tienen en Inglaterra como indicio de condición aviesa en el caballo, lo que én España sucede con los sarcos ó que derraman en blanco.
> Alazán deslavado es el que tiene remos y crines blancas y el reputado por de más floja a y linfática condición, estando por ella expuesto a padecer infartos en los remos. En los caballos de carrera, sin embargo, se ha observado que todas las imperfecciones que afectan a las razas ordinarias están notablemente contrarestadas por la riqueza de la sangre.
> Alazán piel de vaca.—El que tiene la capa del color de la de este animal, con la cola y crines blancas. Es pelo raro.
> Alazán dorado.— La variedad más vistosa de este pelo. Es un rojo naranjado vivo, que tiene reflejos o tornasoles verdaderamente dorados.
> Alazán guinda.—Suelen algunos dar esta calificación al pelo castaño claro con los cabos iguales a la capa; pero no es denominación muy generalizada para el pelo alazán. Más bien para el castaño.
Texto extraído del libro "Diccionario Hípico y del Sport" de D. Federico Huesca. Publicado en Madrid en el año 1.881
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